La instalación de cajas nido es una magnífica oportunidad de colaborar en la promoción de la
colonización de especies del orden paseriforme en el entorno de la actuación. Las especies de esta orden son conocidas, en su mayor parte, por la dieta insectívora que presentan. Este hecho puede ser
un factor relevante en el mantenimiento del equilibrio ambiental frente a poblaciones exponenciales de mosquitos y otros insectos como la mosca negra. En plantaciones forestales jóvenes
mediterráneas, la comunidad de aves que anida en cavidades está muy reducida debido a la escasez de huecos naturales. Esto refuerza que las cajas nido pueden compensar esta carencia para especies
como herrerillos y carboneros
¿Por qué instalar cajas nido?
- Aumento de disponibilidad de nidales y apoyo a poblaciones locales. En hábitats naturales, entornos urbanos o incluso en edificios
modernos los estudios muestran que la instalación de cajas nido puede incrementar el número de parejas reproductoras y reemplazar sitios perdidos por la remodelación de edificios o por prácticas
forestales.
- Beneficios térmicos y energéticos. Las cajas nido proporcionan refugio térmico que puede reducir el gasto energético de aves pequeñas
durante el periodo de cría, lo que puede traducirse en mejor condición corporal y éxito reproductor en contextos fríos.
Diseño, dimensiones y colocación
- Altura: 2–4 m sobre el suelo para carboneros/herrerillos; los gorriones pueden ocupar cajas más bajas
- Diámetro del agujero de entrada: orientativo para Europa: herrerillo ~26–28 mm; carbonero/ ~32 mm; gorrión tolera orificios más grandes o
cajas de entrada frontal mayor
- Protección frente a depredadores y usurpación: evitar colocación sobre perchas accesibles para gatos o ardillas, y dimensionar el acceso
para limitar especies no objetivo
Orientación recomendada en el Hemisferio Norte
La orientación de la abertura influye en microclima interno (temperatura, humedad, incidencia solar) y, por tanto, en la ocupación y el
éxito reproductor. Hay dos corrientes de recomendación evidenciada:
- Guías prácticas de organismos ornitológicos/consultas (recomendación conservadora): entidades como el BTO (British Trust for Ornithology)
y la RSPB aconsejan orientar la abertura hacia el norte–noreste o, en general, evitar la cara sur/mediodía para prevenir sobrecalentamiento durante jornadas soleadas y la entrada directa de lluvia y
viento. Esta pauta es la más citada en manuales de cajas nido para pequeños páridos en climas templados.
- Resultados experimentales científicos: estudios controlados han encontrado que la orientación puede afectar al éxito reproductor y, en
algunos casos, las cajas orientadas al sur (más cálidas) mostraron mayores tasas de puesta o éxito de pollada en ciertas localidades y años. Esto sugiere que la orientación “óptima” depende del clima
local (temperatura media de la primavera), riesgo de sobrecalentamiento y presión de depredación. En climas templados fríos, una orientación más soleada puede adelantar la reproducción y favorecer
éxito; en climas cálidos puede ser perjudicial.